Hoy tenemos que lamentar que un compañero bombero ha perdido la vida mientras trabajaba en un accidente de tráfico. Un bombero de Saint-André en la Isla Reunión, mientras trabajaba socorriendo a una víctima que se había estrellado con su coche, ha sido atropellado por una furgoneta que ha perdido el control.

Una vez más, encontramos un lamentable ejemplo de los aspectos negativos de esta profesión.